Es bastante conocido que Sancho
era muy alto… ¿pero cuánto? Si se busca en cualquier biografía se puede
encontrar una cifra que casi asusta: ¡223 cm! Con esa estatura, hoy sería
considerado un gigante… ¿qué no sería considerado en su época si la estatura
media era entonces muy inferior a la actual? No obstante, hay que relativizar
un poco.
Coetáneos a Sancho el Fuerte nos
encontramos con Jaime I el Conquistador, sobre el que hay consenso de que era
también muy alto, por encima incluso de los 2m, aunque no hay constancia física
sobre ello. Y también es admitido comúnmente que Ricardo Corazón de León
también podría haber alcanzado una altura cercana a los 200cm. Está claro que no era lo mismo la altura media del
pueblo llano, sometido a una alimentación repetitiva y muchas veces
insuficiente, amén de no poder acceder a ningún tipo de “medicina” que los
nobles, cuyas condiciones de vida eran mucho mejores. Sin embargo, si 2m es
mucho, estadísticamente, 2,23m es muchísimo más difícil de alcanzar.
¿Cuál fue la causa de ese
desmesurado crecimiento? El fallecido médico forense pamplonés don Luis Campo
estudió la mayoría de los documentos que han llegado hasta nosotros con la
descripción física del rey navarro, entre ellos, el dejado por un subprior de
Roncesvalles cuando se realizó el traslado de los restos de Sancho de su primer
sepulcro en dicha colegiata que había contenido el cuerpo del rey desde más o
menos 1238 hasta 1622.
El subprior afirmó que el fémur del Rey Fuerte medía
“tres xemes y dos dedos de largo”, lo que multiplicado por la medida
normalmente aceptada para el xeme (13,9cm), da unos 62,28cm que, con las tablas
actuales, daría una alzada de 2,22m / 2,23m. Naturalmente, se abren dos dudas
razonables: ¿fue precisa la medida del subprior? ¿El xeme al que se refería el
religioso es el mismo que el que ahora asignamos a casi 14cm o era otra medida
parecida pero algo menor? De cualquier forma, tanto Luis
campo como otros especialistas se decantan por un problema hormonal para
explicar ese crecimiento desmesurado… y aquí vuelven a aparecer dos: la
acromegalia y el gigantismo.
La acromegalia es causada por la secreción
desmesurada de la hormona del crecimiento después de la adolescencia produce
generalmente falta de fuerza en alguna de las extremidades, generalmente alguna
mano, cosa que no parece aplicable al rey navarro, pero también impotencia,
falta de libido y tendencia a la diabetes que sí son perfectamente aplicables…
salvo por el hecho de que las personas afectas a esta enfermedad no suelen
vivir mucho, más Sancho rozó o incluso alcanzó los 80 años ¿¿??
La otra enfermedad plausible es
el gigantismo, que es producido por la misma hipersecreción de la hipófisis que
la acromegalia sólo que ésta tiene que darse antes o durante la adolescencia,
pero las consecuencias son las mismas: debilidad muscular y, normalmente, muy
escasa longevidad.
Ninguna de las dos cuadra con la
experiencia vital de Sancho el Fuerte…, ¿entonces…? La siguiente entrada en el
blog podría dar luz sobre el misterio… J
J
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